jueves, 30 de diciembre de 2010

Si mañana falleciera

Si mañana falleciera, extrañaría sentir el calor de esos mediodías de verano o jugar con la nieve en alguna plaza de Philadelphia hasta no sentir mis manos... Añoraría escribirle cartas de amor a algún enamorado en turno o regalar bombones de chocolates en una tarde sin motivo; en una tarde como cualquier otra. Extrañaría caminar desnuda por mi casa o sentir la suavidad de mis pantuflas blancas...añoraría pasar una y otra página de esa novela que aun no he leído, pero me llevaría conmigo esas benditas tardes marrones de otoño y también a todos ustedes.